Nuestras prácticas

En Senda Loto, puedes esperar una experiencia enriquecedora y transformadora que esperamos cambie tu vida para mejor. Limitamos nuestros huéspedes a un máximo de 14 personas a la vez, para que cada uno reciba la atención y el espacio que necesita para tener el mejor retiro posible.

Meditación Budista

Meditación Budista

En la tradición budista, vipassana —o meditación de insight— es el corazón del despertar. Es la práctica de ver profundamente la verdadera naturaleza de nuestra experiencia, momento a momento, con claridad y apertura.

Vipassana nos invita a observar pensamientos, sensaciones y emociones sin juicio ni apego, revelando su naturaleza impermanente e interconectada. A través de esta visión clara, comenzamos a entender cómo la sensación de un yo fijo y separado es una ilusión, abriendo el camino hacia la libertad.

Vipassana no es un ejercicio intelectual, sino una insight directa y experiencial de la realidad tal como es—libre de construcciones mentales. Suavemente descubre los patrones habituales de aferramiento y aversión que causan sufrimiento, permitiéndonos soltar y descansar en una claridad natural de conciencia.

En Senda Loto, enseñamos vipassana tal como se preserva en la línea Dudjom Tersar del budismo tibetano, apoyada por prácticas de samatha (calma mental) para cultivar estabilidad y concentración. Juntas, estas prácticas equilibran una calma gentil con una indagación consciente, abriendo la puerta al verdadero despertar y a una paz duradera.

Hatha Yoga

Hatha Yoga

En Senda Loto ofrecemos una práctica diaria de Hatha Yoga guiada, diseñada para cultivar el equilibrio interior, profundizar la autoconciencia y fomentar una mayor presencia. Cada sesión es un viaje suave pero profundo hacia el cuerpo y la respiración, donde aprendemos a movernos con intención y a descansar en la quietud.

Nuestra práctica pone énfasis en la respiración consciente y en la exploración atenta de las posturas físicas —o asanas— para despertar el flujo natural de energía en el cuerpo, conocido en las tradiciones yóguicas como prana. A medida que esta energía comienza a fluir con mayor libertad, empezamos a liberar tensiones físicas, calmar el ruido mental y suavizar bloqueos emocionales o energéticos más profundos que puedan habitar en nosotros.

Arraigado en las enseñanzas clásicas de la India y el Tíbet, nuestro enfoque del yoga va más allá de la forma física o la flexibilidad. Es un camino de alineación interior: una forma de armonizar cuerpo, mente y espíritu, y de reconectar con la sabiduría silenciosa que ya vive dentro de nosotros.

“La mente está eclipsada por muchas y diferentes oscuraciones; si se eliminan, la naturaleza fundamental de la mente, como el sol brillando intensamente en un cielo claro y abierto, puede manifestar todas las cualidades de sabiduría, compasión y las capacidades de un Buda.”
— Kalu Rinpoche

Noble Silencio

Noble Silencio

En un mundo saturado de ruido, estímulos y conexión constante, el Noble Silencio ofrece un refugio raro y sagrado. Arraigado en la sabiduría de muchas tradiciones espirituales, esta práctica nos invita a pausar toda forma de comunicación verbal y no verbal, creando así un espacio para que algo más profundo pueda emerger.

En Senda Loto, honramos el Noble Silencio como una parte esencial de la experiencia del retiro. No se trata simplemente de no hablar, sino de un acto consciente de quietud, una suave vuelta hacia adentro que nos ayuda a sintonizar con el lenguaje sutil de nuestro mundo interior. A través del silencio, comenzamos a percibir con mayor claridad y compasión las sutilezas del pensamiento, la sensación y la emoción.

Como nos recuerda bellamente Thich Nhat Hanh: “El silencio es esencial. Necesitamos silencio tanto como necesitamos aire, tanto como las plantas necesitan luz. Si nuestras mentes están llenas de palabras y pensamientos, no hay espacio para nosotros.” Dentro de este contenedor silencioso, podemos observar los hábitos de la mente sin juzgar, suavizar nuestras reacciones y reconectarnos con la riqueza del momento presente.

El Noble Silencio no es una restricción, sino un regalo: una invitación a redescubrir la presencia, la humildad y el profundo alimento que se encuentra en simplemente ser.